
Además, los fenómenos meteorológicos también afectaban en el balón. Si se mojaba el cuero y el cordón, pesaba mucho más. Si hacía frío, normalmente tendía a endurecerse.

De aquí en adelante, habrá constantes innovaciones con los balones de fútbol. Tamaños, colores, formas de la "carcasa", materiales y muchos más experimentos que han provocado que algunos balones agraden más a unos jugadores que a otros. Dependiendo de las
características de cada jugador, la marca, la hechura o incluso el vuelo de mismo puede ser determinante para cada partido. Por ejemplo, en el Mundial 2010 de Sudáfrica, los porteros se quejaron enérgicamente del "vuelo impredecible" del Jabulani (balón oficial del mundial). Otro ejemplo, pero en este caso de balón bien aceptado, es el Tango 12 utilizado para la Eurocopa de Polonia y Ucrania en 2012.
De cuero o sintético, con hexágonos o formas desiguales, blancos o amarillos, lo que está claro es que sin balón no hay goles y sin goles no hay fútbol.
Daniel Grau (@14Grau)
No hay comentarios:
Publicar un comentario