martes, 11 de noviembre de 2014

La Leyenda de los "Tricky Trees"

Viajamos en el tiempo, y lo hacemos a una ciudad del centro de Inglaterra, concretamente a Nottingham, situada en la región de East Midlands. El motivo de este viaje no es otro que recordar la época más gloriosa de los "Tricky Trees" (Nottingham Forest) y las dos Copas de Europa conseguidas en las temporadas 1978/79 y 1979/80.

Con un Real Madrid hexacampeón de Europa, un Bayern de Münich tricampeón y dos bicampeones en la ciudad de Milán (AC Milán e Inter), aparecen los años de mayor dominio europeo del fútbol inglés. Entre la temporada 1976/77 y la temporada 1981/82, tres equipos ingleses (Liverpool, 3, Nottingham Forest, 2, y Aston Villa, 1) se alzaron con la Copa de Campeones de Europa, el mayor título a nivel de clubes del Viejo Continente.

La primera Copa de Europa…

El Forest disputó por primera vez la Copa de Europa en la temporada 1978/79. Por aquel entonces, la Copa de Europa la disputaban 32 equipos, comenzando directamente en eliminatorias, sin pasar una fase previa de grupos. El sorteo de dieciseisavos no fue todo lo bien que quisieran, pues el azar les había emparejado con el Liverpool FC inglés, que dirigido por Bob Paisley y, comandado en el terreno de juego por Kenny Dalglish, habían salido campeones de las dos anteriores ediciones de la Copa de Europa (3-1 ante el Borussia de Monchengladbach de Udo Lattek y 1-0 ante el Brujas de Ernst Happel).
La ida en el City Ground de Nottingham dejó un resultado favorable a los "Tricky trees" de 2 goles 0. La vuelta en Anfield se pintaba, cuanto menos, emocionante. El partido fue decepcionante y terminó con el resultado de empate a 0. El Notts estaba en octavos de final y allí le esperaba el AEK de Atenas que había superado al Porto.

No tuvieron piedad de los griegos los muchachos de Brian Clough pues le endosaron un 7-2 de parcial, repartido en un resultado de 1-2 en el Olímpico de Atenas y un 5-1 en casa. Los cuartos de final, casi impensables cuando se clasificaron para la Copa de Campeones de Europa la temporada anterior, ya era una realidad.

En cuartos se medirían a un duro Grasshopers suizo que venía motivado tras haber eliminado al Real Madrid en octavos remontando un 3-1 del partido de ida. La eliminatoria se descompensó en el encuentro de ida, cuando  el Forest se impuso por 4 goles a 1. La vuelta en terreno suizo concluyó con empate a 1.

Sin hacer mucho ruido, el conjunto inglés se había plantado en semifinales. El FC Köln era ahora el rival a batir. La ida se disputó en el City Ground de Nottingham. Fue un partido vibrante en el que ambos conjuntos dieron muestra de su poderío ofensivo. Empate a 3 en el marcador y todo se emplazaba a tierras alemanas. La vuelta se antojaba un partidazo y no decepcionó, pues los dos equipos tuvieron ocasiones para llevarse la victoria pero fue el Forest, con un gol de Ian Bowyer el que se impuso y se clasificó para la final en Munich.


El Nottingham Forest inglés y el Malmo FF sueco disputan la primera final europea de su historia. En las gradas, 58.000 espectadores presenciaron el partido. Tras una primera parte en la que la ocasión más clara fue para el Forest, con un disparo de Robertson al palo, ingleses y suecos se retiraban a los vestuarios soñando con la Copa de Europa. Nada más iniciar el segundo tiempo, una jugada en banda de los “Tricky Trees” terminaba en un centro al segundo palo que remataría al fondo de las mallas Trevor Francis. No hubo más goles en el encuentro y el Nottingham se alzaba con su primer título europeo. John McGovern era el encargado de levantar la copa como capitán de aquel histórico equipo.


Pero el sueño no iba a acabar aquí...

Tras un verano en el que el Nottingham perdió la Supercopa de Europa ante el Valencia (2-1 en Inglaterra y 1-0 en España), se presentaba una nueva edición de la Copa de Europa, en la que el conjunto inglés debía mantener el nivel de la edición interior o, al menos, intentarlo.
Esta vez no fue tan duro el primer sorteo y los pupilos de Brian Clough se vieron emparejados en dieciseisavos de final con el Östers IF sueco. La ida en el City Ground terminó con un resultado favorable para los locales de 2 goles a 0. La vuelta en la fría ciudad de Växjö no dejó helados a los del Forest y sacaron un empate a 1 que les valía la clasificación a octavos. Allí, le esperaba el Arges Pitesi FC.

La eliminatoria frente al conjunto rumano no fue más que un mero trámite ya que ambos partidos fueron dominados y ganados por el Nottingham, venciendo en Inglaterra por 2 a 0 y sentenciando la eliminatoria en la vuelta con un 1 a 2.

En cuartos de final, la eliminatoria no fue todo lo bien que hubieran querido los aficionados del Notts. En la ida, se cosechó la primera derrota en casa del Nottingham en Copa de Europa. El Dynamo de Berlín se impuso por 0 a 1 y se llevó a Alemania un resultado que podía servirles la clasificación para “semis”. Pero no fue así. Con el coraje y la garra que caracterizaba a este equipo, los ingleses viajaron a tierras teutonas convencidos de llevarse la victoria y pelear en las semifinales por estar de nuevo en la gran final. Desde el minuto 1 al 90, el Forest peleó la victoria y acabó imponiéndose por 1 gol a 3. Las semifinales eran ya una realidad. El Ajax de Amsterdam, tricampeón de Europa por aquel entonces, era el último escollo a batir antes de la ansiada segunda final.

Como todas las eliminatorias de esta edición 79/80 de la Copa de Europa, el Nottingham Forest debía disputar el primer partido en casa, en el City Ground. El estadio inglés volvió a ser un fortín y el todopoderoso Ajax cayó derrotado por 2 goles a 0. Dos semanas después, la vuelta en Amsterdam se presentaba como el partido más importante de toda la edición. No defraudó. El encuentro tuvo momentos de tensión y las gradas vibraron en todo momento. Finalmente el Ajax se llevó la victoria por 1 gol a 0 pero no la clasificación. El Nottingham Forest volvía a estar en la final y podía alzarse como bicampeón de Europa.

Enfrente tendrían un duro rival, el Hamburgo SV. El club alemán había derrotado en semifinales al Real Madrid, tras caer en la ida por 2 goles a 0 y remontar en Alemania con un contundente 5 a 1. Precisamente la final era en el estadio español del Real Madrid, el Santiago Bernabeú.


Nottingham y Hamburgo tenían la posibilidad de alzarse con la Copa de Europa. Para los ingleses, la segunda, mientras para los alemanes, hubiese sido la primera. El partido comenzó con los conjuntos algo reservados y con tímidos acercamientos al área rival. En uno de ellos, en el minuto 21, el delantero escocés de los “Tricky Trees”, John Robertson, sacaba un disparo desde la frontal del área y alojaba el balón en la meta de Rudolf Kargus. De ahí al descaso, pocas ocasiones por parte de ambos conjuntos. El 1-0 valía y el Nottingham no iba a dejar penetrar su arco en la segunda mitad. Pese a ello, el Hamburgo tuvo una clara ocasión en la segunda mitad cuando estrelló un balón en el palo de la portería defendida por Peter Shilton. Llegó el minuto 90 y el silbato del portugués Garrido provocó el delirio en la zona “Roja” del estadio Bernabeú. De nuevo John McGovern, capitán del Nottingham Forest más laureado de su historia, sería el encargado de llevar a lo más alto la copa que les acreditaba, por segundo año consecutivo, como el mejor equipo de Europa.



El año siguiente, el Nottingham Forest caería ante el CSKA de Sofía búlgaro en la primera ronda por un doble 1-0 en la ida y en la vuelta.

El sueño se había acabado, pero el recuerdo y las dos copas en las vitrinas del City Ground es algo que nunca olvidarán todos los aficionados de este “pequeño” club que llevó a la ciudad de Nottingham a ser el centro europeo del fútbol y, por ende, a ser recordada históricamente por todos los aficionados de este deporte.


Daniel Grau @14Grau

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